Los materiales biodegradables son aquellos que pueden descomponerse de forma natural y segura en el medio ambiente, gracias a la acción de microorganismos como bacterias y hongos que se encuentran en el suelo. Un material biodegradable se descompone por completo, en menos de un año, y no deja ningún residuo ni rastro.
Estos materiales son una excelente opción para reemplazar el plástico y otros materiales que tardan mucho tiempo en degradarse y que generan una gran cantidad de residuos que contaminan el planeta. Además, los materiales biodegradables suelen provenir de fuentes renovables, como plantas o animales, lo que reduce el consumo de recursos no renovables, como el petróleo o el carbón.
En este artículo, te vamos a mostrar algunos ejemplos de materiales biodegradables y los productos que se pueden hacer con ellos, así como los beneficios que tienen para el medio ambiente y para ti. ¿Te interesa? Sigue leyendo y lo descubrirás.
Ejemplos de materiales biodegradables y sus productos
Existen muchos tipos de materiales biodegradables, que se pueden clasificar según su origen, su composición o su proceso de obtención. Algunos de los más comunes y populares son:
- El papel: es un material que se obtiene a partir de la celulosa, que es una sustancia que se encuentra en las plantas, especialmente en los árboles. El papel se puede reciclar varias veces, y se puede degradar fácilmente por la acción de los microorganismos. Con el papel se pueden hacer productos como libros, revistas, periódicos, cuadernos, sobres, bolsas, envases, etc.
- El cartón: es un material que se obtiene a partir de varias capas de papel, que le dan mayor resistencia y rigidez. El cartón también se puede reciclar y degradar, y se usa para hacer productos como cajas, bandejas, tubos, muebles, juguetes, etc.
- La madera: es un material que se obtiene a partir de la parte leñosa de los árboles y otras plantas. La madera se puede tratar con diferentes técnicas para mejorar sus propiedades y su durabilidad, y se puede reciclar y degradar. Con la madera se pueden hacer productos como muebles, puertas, ventanas, suelos, utensilios, juguetes, etc.
- El bambú: es un material que se obtiene a partir de una planta de la familia de las gramíneas, que crece muy rápido y que tiene una gran resistencia y flexibilidad. El bambú se puede cultivar de forma sostenible, y se puede reciclar y degradar. Con el bambú se pueden hacer productos como ropa, toallas, sábanas, cepillos de dientes, pajitas, cubiertos, etc.
- El algodón: es un material que se obtiene a partir de las fibras que rodean las semillas de la planta del algodón. El algodón se puede teñir y tratar con diferentes procesos para obtener diferentes tipos de telas, y se puede reciclar y degradar. Con el algodón se pueden hacer productos como ropa, toallas, sábanas, mantas, bolsas, etc.
- El lino: es un material que se obtiene a partir de las fibras que se extraen del tallo de la planta del lino. El lino se puede teñir y tratar con diferentes procesos para obtener diferentes tipos de telas, y se puede reciclar y degradar. Con el lino se pueden hacer productos como ropa, toallas, sábanas, mantas, bolsas, etc.
- La seda: es un material que se obtiene a partir de los hilos que producen algunos insectos, como el gusano de seda. La seda se puede teñir y tratar con diferentes procesos para obtener diferentes tipos de telas, y se puede reciclar y degradar. Con la seda se pueden hacer productos como ropa, toallas, sábanas, mantas, bolsas, etc.
- El cuero: es un material que se obtiene a partir de la piel de algunos animales, como vacas, cerdos, cabras, etc. El cuero se puede curtir y tratar con diferentes procesos para mejorar sus propiedades y su aspecto, y se puede reciclar y degradar. Con el cuero se pueden hacer productos como zapatos, bolsos, cinturones, chaquetas, etc.
- La lana: es un material que se obtiene a partir del pelo de algunos animales, como ovejas, cabras, alpacas, etc. La lana se puede teñir y tratar con diferentes procesos para obtener diferentes tipos de hilos y telas, y se puede reciclar y degradar. Con la lana se pueden hacer productos como ropa, toallas, sábanas, mantas, alfombras, etc.
- El corcho: es un material que se obtiene a partir de la corteza de algunos árboles, como el alcornoque. El corcho se puede cortar y tratar con diferentes procesos para obtener diferentes formas y usos, y se puede reciclar y degradar. Con el corcho se pueden hacer productos como tapones, posavasos, tableros, suelos, etc.
- El almidón: es un material que se obtiene a partir de algunos alimentos ricos en carbohidratos, como el maíz, la patata, el trigo, etc. El almidón se puede procesar y mezclar con otros componentes para obtener diferentes tipos de plásticos biodegradables, que se pueden moldear y usar para hacer productos como bolsas, envases, vasos, platos, cubiertos, etc.
- El ácido poliláctico (PLA): es un material que se obtiene a partir de la fermentación de algunos azúcares, como la glucosa, la fructosa o la sacarosa, que se pueden obtener de plantas como el maíz, la caña de azúcar, la remolacha, etc. El PLA se puede procesar y mezclar con otros componentes para obtener diferentes tipos de plásticos biodegradables, que se pueden moldear y usar para hacer productos como bolsas, envases, vasos, platos, cubiertos, etc.
- El polihidroxialcanoato (PHA): es un material que se obtiene a partir de la síntesis de algunos microorganismos, como bacterias o algas, que se alimentan de materia orgánica. El PHA se puede procesar y mezclar con otros componentes para obtener diferentes tipos de plásticos biodegradables, que se pueden moldear y usar para hacer productos como bolsas, envases, vasos, platos, cubiertos, etc.
Ejemplos de productos realizados con materiales biodegradables.
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¿Cómo compostar el plástico biodegradable en casa?
El plástico biodegradable es aquel que se puede descomponer por la acción de los microorganismos, sin dejar residuos tóxicos. Sin embargo, no todo el plástico biodegradable y compostable se puede compostar de la misma manera. Dependiendo del tipo de plástico y del proceso de degradación que requiera, se puede compostar en casa o en una instalación industrial. Aquí te explicamos cómo puedes distinguirlos y cómo puedes compostarlos correctamente y no perjudicar las propiedades de la composta casera.
- Plástico compostable casero: es aquel que se puede descomponer en condiciones domésticas, como en un contenedor de compostaje casero o en un montón de compost. Este tipo de plástico tiene que estar certificado como «material compostable casero» y tiene que llevar una etiqueta que lo indique claramente. Para compostar este tipo de plástico solo tienes que colocarlo en tu contenedor de compostaje casero junto con otros residuos orgánicos, como restos de comida, hojas o césped. En unas semanas o meses, se habrá convertido en un abono natural para tus plantas.
OK compost HOME
Sello de certificación para productos aptos para el compostaje casero de TÜV Austria
- Plástico compostable industrial: es aquel que se puede descomponer en condiciones industriales, como en una planta de compostaje comercial. Este tipo de plástico tiene que estar certificado como «material compostable industrial» y tiene que llevar una etiqueta que lo indique claramente. Para compostar este tipo de plástico no puedes hacerlo en tu casa, sino que tienes que depositarlo en el contenedor de basura orgánica, si cuentas con servicio de recolección de composta hasta tu domicilio o llevarlo a un punto de recogida autorizado. En una planta de compostaje comercial se someterá a un proceso de degradación controlado que requiere altas temperaturas y humedad y se convertirá en un abono ecológico.
OK compost INDUSTRIAL
Sello de certificación para productos aptos para el compostaje industrial de TÜV Austria
- Plástico biodegradable: es aquel que se puede descomponer en condiciones naturales, sin necesidad de intervención humana. Este tipo de plástico no tiene que estar certificado ni llevar ninguna etiqueta, pero suele estar hecho de materiales naturales, como el almidón de maíz, la fécula de patata o el aceite vegetal. Para compostar este tipo de plástico, puedes dejarlo que se descomponga con el tiempo, o puedes tirarlo a la basura orgánica, donde se descompondrá junto con los demás residuos.
Es importante que sepas qué tipo de plástico biodegradable y compostable tienes y cómo puedes compostarlo correctamente, ya que si lo mezclas con otros tipos de plástico o lo tiras al contenedor equivocado, puedes contaminar el flujo del reciclaje y afectar al medio ambiente. Por eso, te recomendamos que revises las etiquetas de los productos que compras, que consultes las pautas de reciclaje locales y que recicles solo los artículos que acepte tu proveedor. Así, contribuirás a cuidar del planeta y de tu salud. 🌎
Biodegradación
La biodegradación es el proceso de descomposición de materiales orgánicos en sustancias más simples y estables por la acción de microorganismos, como bacterias, hongos o algas. La biodegradación es un proceso natural que ocurre en diferentes ambientes, como el suelo, el agua o el mar, y que tiene una gran importancia ecológica, ya que permite el reciclaje de nutrientes, la eliminación de residuos y la limpieza de contaminantes.
Biodegradación en suelo
El suelo es el medio donde se produce la mayor parte de la biodegradación, ya que contiene una gran diversidad y cantidad de microorganismos, así como una gran variedad de materiales orgánicos como restos de plantas, animales o alimentos. La biodegradación en suelo depende de varios factores como la temperatura, la humedad, el pH, el oxígeno, el tipo de material y el tipo de microorganismo. Dependiendo de las condiciones, puede ser aeróbica, si hay suficiente oxígeno, o anaeróbica, si hay poco o ningún oxígeno. Esta bio degradación tiene varias aplicaciones, como la producción de compost o la biorremediación, que es el uso de microorganismos para limpiar suelos contaminados por sustancias tóxicas, como hidrocarburos, metales pesados o pesticidas.
Biodegradación en agua dulce
El agua dulce en ríos o lagos es otro medio donde se produce la biodegradación, ya que también contiene microorganismos y materiales orgánicos como algas, animales y plantas acuáticas o desechos humanos o animales. Ésta, también depende de varios factores como la temperatura, la luz, el pH, el oxígeno, el tipo de material y el tipo de microorganismo. La biodegradación en agua tiene varias aplicaciones, como la depuración de aguas residuales, que es el tratamiento de las aguas contaminadas por sustancias orgánicas o inorgánicas mediante el uso de microorganismos que las degradan y las convierten en sustancias inocuas, o la biorremediación, que es el uso de microorganismos para limpiar aguas contaminadas por sustancias tóxicas, como hidrocarburos, metales pesados o pesticidas.
Biodegradación en el mar
El mar también es un medio donde se produce la biodegradación, ya que también contiene microorganismos y materiales orgánicos, como plancton, algas, peces o desechos marinos. Depende de varios factores, como la temperatura, la salinidad, la profundidad, el oxígeno, el tipo de material y el tipo de microorganismo. La biodegradación en el mar puede tener varias aplicaciones como la producción de biocombustibles, que son combustibles renovables y ecológicos que se obtienen a partir de la degradación de materiales orgánicos marinos, como algas o microalgas, o la biorremediación, que es el uso de microorganismos para limpiar mares contaminados por sustancias tóxicas, como hidrocarburos, metales pesados o pesticidas.
Beneficios de los materiales biodegradables
Los materiales biodegradables tienen muchos beneficios, tanto para el medio ambiente como para las personas, que los hacen preferibles a los materiales no biodegradables, como el plástico o el metal. Algunos de estos beneficios son:
- Reducen la cantidad de residuos que se generan y que van a los vertederos o a la incineración, lo que disminuye la contaminación del suelo, el agua y el aire, y las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Favorecen el reciclaje orgánico de los residuos, y la producción de compost, que es un abono natural que mejora la fertilidad del suelo y el crecimiento de las plantas.
- Facilitan la separación y la gestión de los residuos, al evitar la contaminación de la fracción orgánica con materiales no biodegradables o compostables.
- Proceden de fuentes renovables, que se pueden cultivar o producir de forma sostenible, lo que reduce el consumo de recursos no renovables, que se agotan y que tienen un alto impacto ambiental.
- Ofrecen una imagen positiva y responsable de las empresas que los utilizan, y una garantía de calidad y seguridad para los consumidores que los eligen.
- Ahorran dinero.