Vermicompostera

Una vermicompostera o vermicompostador es un compostador que utiliza lombrices para acelerar el proceso de compostaje. El compostaje es la transformación de la materia orgánica en abono, un material rico en nutrientes que puedes usar para mejorar tu suelo y tus plantas.

Las lombrices que se usan para el vermicompostaje son lombrices rojas o californianas, que son las más adecuadas para el compostaje. Estas lombrices son capaces de comer hasta la mitad de su peso al día y de reproducirse rápidamente. Se pueden comprar en tiendas especializadas o en internet, o se pueden obtener de otras vermicomposteras.

En el proceso de compostaje se utilizan las lombrices para
madurar el compost y producir humus de lombriz o vermicompost.
De esta manera se acelera el proceso y se obtiene un producto más
rico en nutrientes y con una riqueza microbiana superior a otros tipos de compost.

A la hora de elegir entre una opcion u otra se deben considerar sus principales diferencias:

• . Un compostador utiliza el proceso natural de descomposición de los materiales orgánicos por microorganismos, mientras que una vermicompostera utiliza lombrices para producir compost.
• . Una vermicompostera produce un abono de mayor calidad, más rápido y con menos mano de obra que un compostador, pero requiere más espacio, más cuidados y más inversión inicial.
• . Un compostador se puede usar con más variedad y cantidad de residuos orgánicos que una vermicompostera, pero necesita más atención, más tiempo y más espacio que una vermicompostera.
• . Una vermicompostera es más divertida, educativa y ecológica que un compostador, pero también más delicada, más sensible y más exigente que un compostador.

Con una vermicompostera se pueden compostar la mayoría de los residuos orgánicos que se generan en el hogar, como restos de frutas, verduras, hortalizas, cáscaras de huevo, posos de café, té, pan, arroz, pasta, servilletas, papel de cocina, etc. No se recomienda compostar carnes, pescados, lácteos, aceites, huesos, cáscaras de nuez o coco, o cualquier otro residuo que pueda generar mal olor, atraer plagas o alterar el equilibrio del compost.

• . Limpiar la vermicompostera periódicamente, siguiendo las instrucciones del fabricante o del proveedor. Puedes usar un paño húmedo y un detergente suave para limpiar el interior y el exterior de la vermicompostera. No uses productos abrasivos o corrosivos que puedan dañar el material o su mecanismo.
• . Revisar el estado de la vermicompostera regularmente, comprobando que no haya fugas, roturas, obstrucciones o malos olores. Si detectas algún problema, contacta con el servicio técnico del fabricante o del proveedor para solucionarlo lo antes posible.
• . Mantener la vermicompostera en un lugar seguro, alejado de fuentes de calor, humedad o electricidad. Evita que reciba la luz directa del sol, la cual puede dañar a las lombrices. Tampoco la expongas a temperaturas extremas, que pueden afectar al compostaje.

La diferencia principal entre el compost y el vermicompost es que el compost es el producto de la descomposición de la materia orgánica por microorganismos, mientras que el vermicompost es el producto de la digestión de la materia orgánica por lombrices.